Peronismo busca garantizar reelecciones indefinidas en PBA, pero el debate se extiende en Diputados

En la Legislatura bonaerense continúa la polémica por la reforma que permitiría reelecciones indefinidas para intendentes, legisladores y concejales. Tras un ajustado aval en el Senado, el proyecto impulsado por el peronismo enfrenta una resistencia inesperada en la Cámara de Diputados, donde aún no hay certezas sobre la convocatoria para tratar la iniciativa.

El objetivo oficialista es aprobar la ley antes del 19 de julio, fecha límite para la presentación de candidatos, y así habilitar a legisladores que ya llevan dos mandatos consecutivos a renovar sus cargos por cuatro años más. Sin embargo, para avanzar se necesitan al menos 47 diputados para garantizar el quórum y, posteriormente, lograr el respaldo de dos tercios de los presentes.

El debate se vuelve complejo en un contexto electoral cargado, con sectores aliados al peronismo, como el bloque Unión Renovación y Fe, manifestando un rechazo categórico a modificar las reglas electorales a semanas de los comicios. Argumentan que este cambio podría generar un precedente institucional negativo y erosionar la confianza ciudadana en el sistema democrático.

Además, la bancada oficialista debe superar divisiones internas y el rechazo de diputados que integran el Frente Renovador y el espacio Patria Grande. En contraste, fuerzas opositoras como La Libertad Avanza, PRO, Coalición Cívica y UCR ya adelantaron su postura contraria.

La situación obliga al peronismo a intensificar negociaciones en los próximos días para alcanzar los votos necesarios. De no lograrlo, el proyecto quedaría estancado justo en la recta final del calendario electoral.

Este proceso no solo revela las tensiones políticas internas del oficialismo bonaerense, sino que también pone en evidencia la fragilidad institucional y la complejidad de avanzar en reformas electorales en un año electoral.

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Redacción del Diario INFOPBA

Opinión: La intención del oficialismo bonaerense de modificar las reglas de reelección justo antes de un proceso electoral genera un escenario de incertidumbre y desconfianza. Más allá de la legitimidad que pueda tener la iniciativa, el momento elegido y la falta de consenso amplio pueden alimentar la percepción de manipulación política y afectar la credibilidad de las instituciones.