Kicillof asume el control total de la campaña y refuerza su presencia en el territorio bonaerense

#BuenosAires | Tras un cierre de listas marcado por tensiones internas, el gobernador Axel Kicillof se puso al frente del operativo electoral con una estrategia que combina gestión y unidad forzada. El objetivo es consolidar el dominio en el Conurbano y evitar fugas en el interior de la provincia de cara a las elecciones de septiembre.

Provincia29/07/2025Redacción infoPBARedacción infoPBA
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Kicillof asume el control total de la campaña y refuerza su presencia en el territorio bonaerense

Por Redacción de Diario INFOPBA

Luego de un cierre de listas que dejó heridas abiertas y un clima de tensión, el gobernador bonaerense Axel Kicillof tomó las riendas de la campaña electoral con una estrategia clara y contundente. En un escenario político complejo, el mandatario provincial apunta a blindar el territorio electoral clave del Conurbano y contener posibles fugas de votos en el interior de la provincia, con vistas a las elecciones legislativas del 7 de septiembre.

El peronismo activó el modo campaña y Kicillof se mostró como la figura central, acompañando las recorridas de sus candidatos en la Primera y Tercera sección electoral. Estas regiones, especialmente el Conurbano, son fundamentales para Fuerza Patria, que busca mantenerse competitivo tanto en las elecciones provinciales como en las nacionales de octubre.

Recientemente, Kicillof visitó Miramar, la sección más extensa del interior bonaerense y también la menos representada en el Senado provincial, con apenas cinco bancas. En cada acto y encuentro, el Gobernador apostó a mostrar gestión como sello distintivo, una estrategia que desde su entorno consideran la fortaleza más sólida del oficialismo.

En el búnker del oficialismo diseñaron una campaña que prioriza la presencia territorial y la gestión hasta quince días antes del comicio, cuando la veda electoral impedirá anuncios o inauguraciones. A partir de ese momento, el foco cambiará a actos más políticos, sin perder la marca registrada de Kicillof: el contacto directo con los distritos y el apoyo a candidatos que carecen de respaldo territorial fuerte, especialmente en distritos cabecera.

La unidad dentro del espacio, aunque con tensiones, resiste. Un ejemplo fue el acto conjunto que Kicillof y la intendenta Mayra Mendoza protagonizaron en Quilmes, donde dejaron atrás las diferencias surgidas tras el cierre de listas. Desde La Plata reconocen que ese acto superó expectativas y logró mostrar un frente cohesionado.

Sin embargo, no todos los frentes son iguales. En la Tercera sección el peronismo mantiene un escenario favorable según las encuestas, pero en la Primera sección la disputa es más complicada, en parte debido a la falta de unidad y la competencia con candidatos opositores fuertes, como Julio Zamora, intendente de Tigre, cabeza de lista de la alianza Somos Buenos Aires, identificado como un rival que puede restar votos al oficialismo.

El cierre de listas, que terminó con un acuerdo luego de momentos de alta tensión y negociaciones de último minuto, dejó un panorama con clara supremacía camporista en la mayoría de los nombres, aunque desde el axelismo destacan la contención lograda para evitar fracturas mayores. Se presentaron casi 3.000 candidaturas en 135 distritos y ocho secciones electorales, con una negociación coordinada minuciosamente con todos los sectores del Frente de Todos, un ejercicio inédito en los últimos años.

El gobernador y su equipo valoran este cierre de listas consensuado como un triunfo político, más allá del reparto porcentual, ya que permitió contener a sectores habitualmente más distanciados de la gestión. En las próximas semanas, la búsqueda de unidad será nuevamente clave en el cierre de alianzas y listas para las elecciones nacionales, aunque la aparición de ruidos internos y tensiones mediáticas genera incertidumbre sobre cómo evolucionará el escenario.

Este contexto marca el inicio de una campaña electoral donde la gestión, la presencia territorial y la unidad forzada serán las claves para que Axel Kicillof y Fuerza Patria puedan conservar su liderazgo en la provincia más grande del país.

Redacción de Diario INFOPBA


Opinión pública

El protagonismo de Axel Kicillof en la campaña bonaerense refleja una estrategia de liderazgo que busca mitigar las fracturas internas que suelen afectar al peronismo. Su apuesta a combinar gestión con presencia territorial directa parece ser una respuesta razonada a la complejidad del escenario político actual, donde la unidad, aunque forzada, puede resultar determinante para sostener el voto en los sectores más competitivos. Queda por verse si esta estrategia logrará neutralizar las tensiones y consolidar un frente sólido para las legislativas.

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