René Favaloro: 25 años del disparo que conmocionó a la conciencia argentina

#LaPlata | A un cuarto de siglo de su muerte, la figura del cirujano platense que revolucionó la cirugía cardíaca y fundó un legado de ética médica sigue siendo un espejo incómodo para el país. Su trágico final encendió una alarma sobre la corrupción y el abandono de sus valores.

Provincia29/07/2025Redacción infoPBARedacción infoPBA
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René Favaloro: 25 años del disparo que conmocionó a la conciencia argentina

Redacción de Diario INFOPBA – A un cuarto de siglo de su muerte, la figura del cirujano platense que revolucionó la cirugía cardíaca y fundó un legado de ética médica sigue siendo un espejo incómodo para el país. Su trágico final encendió una alarma sobre la corrupción y el abandono de sus valores.

René Gerónimo Favaloro nació en La Plata, en el barrio conocido como “El Mondongo”, un entorno humilde donde la dignidad de los trabajadores moldeó su carácter. Desde niño, mostró una pasión genuina por la medicina, que no solo entendía como una ciencia sino también como un compromiso social profundo.

Tras formarse en la Universidad Nacional de La Plata y trabajar como médico rural en La Pampa, Favaloro dio un salto histórico en 1967, cuando desarrolló la primera cirugía de bypass aorto-coronario con vena safena en Cleveland, Estados Unidos. Este avance revolucionó la cardiología y salvó millones de vidas en todo el mundo.

Pero su vínculo con la Argentina fue indeleble. En 1992 fundó la Fundación Favaloro, un centro de excelencia médica que aspiraba a ser un faro para la salud pública. Sin embargo, la realidad de un sistema ineficiente y plagado de corrupción le pasó factura. Acumuló deudas impagables y, pese a sus esfuerzos por alertar a las autoridades, recibió silencio y desdén.

El 29 de julio del año 2000, el país se sacudió con la noticia de su suicidio. En sus cartas de despedida, no buscó culpar a individuos específicos, sino que denunció la decadencia de una sociedad incapaz de sostener a sus mejores hijos. Su disparo fue, a la vez, un grito desesperado y una lección amarga sobre la ética y la responsabilidad colectiva.

Hoy, 25 años después, René Favaloro es mucho más que una figura histórica. Su nombre está en avenidas, hospitales y escuelas, pero su legado reside en la memoria y en el llamado urgente a no abandonar los principios que lo guiaron. Su muerte interpela a cada argentino a preguntarse qué país queremos ser.

En la ciudad que lo vio nacer, y en cada rincón donde se hable de medicina y ética, su recuerdo sigue latiendo. Como dijo él mismo: “Estoy solo. No puedo continuar”. Pero el compromiso de todos debe ser evitar que alguien más tenga que sentirse así.

Redacción de Diario INFOPBA

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