Escándalo en Luján: un concejal del PRO admitió que Milei no cumplirá y desató la furia en una escuela

#Luján Agustín Musso, edil alineado con La Libertad Avanza, encendió la indignación de estudiantes y docentes al reconocer públicamente que el gobierno nacional no terminará una obra clave para la Secundaria Nº 11.

Provincia24/06/2025Redacción infoPBARedacción infoPBA
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Durante la última sesión del Concejo Deliberante de Luján, una frase inesperada del concejal Agustín Musso, referente local del PRO y aliado de La Libertad Avanza, provocó abucheos y enojo entre la comunidad educativa.

El debate se centraba en una resolución para exigir la reactivación de la obra del nuevo edificio de la Escuela Secundaria Nº 11, frenada desde el inicio de la gestión de Javier Milei. La parálisis se debe al recorte total de la obra pública impulsado desde Casa Rosada.

Frente a docentes, alumnos y vecinos que llenaron el recinto, Musso justificó la inacción oficial con una frase que muchos tomaron como un sincericidio político: “Ya sabemos que no se va a cumplir”, dijo en referencia al convenio firmado con la Nación. Sus palabras profundizaron el malestar y expusieron la frustración de la comunidad, que considera la escuela un símbolo de progreso postergado.

El edil, que integra el interbloque del PRO y la Unión Vecinal de Luján —espacio conducido por la diputada provincial Rita Sallaberry—, recordó que el propio Milei había anticipado durante la campaña presidencial que no habría más obra pública, “esté bien o esté mal”.

La situación generó un fuerte repudio en redes sociales y encendió la interna local en un año electoral clave, ya que Musso aspira a renovar su banca dentro del armado libertario.

Desde INFOPBA se pudo saber que la comunidad educativa seguirá reclamando hasta lograr que se garantice la continuidad de la obra, mientras crece la tensión por la falta de respuestas concretas.

Redacción del Diario INFOPBA

Opinión: El reconocimiento público de un concejal oficialista sobre el incumplimiento de obras educativas revela la grieta entre la promesa de ajuste y las necesidades urgentes de comunidades enteras. La frase, dicha sin filtro, resume un conflicto que golpea donde más duele: la educación de cientos de chicos y chicas.

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