Cerró McBar en San Bernardo: adiós al restaurante que marcó a generaciones tras casi 40 años

Redacción del Diario INFOPBA

Uno de los símbolos más entrañables de San Bernardo dejó de existir. Este lunes 4 de agosto, el legendario restaurante McBar cerró sus puertas tras casi cuatro décadas de historia, poniendo fin a una etapa que marcó la vida de vecinos, veraneantes y generaciones enteras. La noticia fue confirmada por la emisora local Punto Uno 96.1 y generó inmediata repercusión en toda la comunidad costera.

Ubicado en la reconocida esquina de Chiozza y Av. San Bernardo, McBar supo consolidarse como un clásico. Pero no siempre estuvo allí: su historia comenzó en Chiozza y Esquiu, en el mismo lugar donde hoy funciona Serafina. Más tarde, se mudó a la esquina que todos recuerdan y que ahora se transforma en una postal del pasado.

El edificio actual tiene su propia historia: originalmente fue un chalet llamado “El Chajá”, propiedad de la familia fundadora de San Bernardo, los Chiozza. Luego, perteneció al actor Ángel Magaña y su familia. Entre 1995 y 2000, funcionó allí Iguana Wana, hasta que el lugar fue reformado para dar paso a McBar, que se convirtió en un verdadero ícono de la ciudad.

McBar no fue solo un restaurante. Fue escenario de reencuentros, romances de verano, celebraciones familiares, cenas de hinchas de River, campañas solidarias y muchas madrugadas con aroma a pizza y recuerdos. En cada rincón de sus mesas, en cada foto colgada en sus paredes, se escribieron historias que hoy duelen al recordar.

El cierre fue tan discreto como simbólico. Primero, el cartel de “alquiler” en el frente. Luego, un mensaje manuscrito en los vidrios: un agradecimiento sincero a clientes, proveedores y amigos por tantos años compartidos. Así se despidió McBar, como todo lo que deja huella: en silencio, pero con peso.

Actualmente, el local ya está disponible para alquilar. La inmobiliaria Franco lo publicó con un precio anual de 55 mil dólares, negociable a contrato de dos años. La emblemática esquina espera un nuevo proyecto, aunque para muchos, ningún emprendimiento podrá reemplazar lo que fue McBar.

Desde INFOPBA, recogemos el sentir de toda una comunidad que despide con nostalgia un lugar que supo ser parte del ADN de San Bernardo. En cada temporada, sus luces fueron parte del paisaje. Hoy, su ausencia se nota. Y duele.

Porque hay cierres que no son solo comerciales. Son finales de época.

Redacción del Diario INFOPBA