Mario Ishii desafía a la cúpula peronista: “El Pueblo debe elegir a sus candidatos, no los dirigentes”

Redacción del Diario INFOPBA — Mario Ishii, histórico intendente de José C. Paz, agitó las aguas de la interna peronista con declaraciones que apuntan directo al corazón de la dirigencia. “Con la proscripción de Cristina hay que repensar tiempos electorales, los candidatos deben surgir de las secciones a quienes van a representar”, aseguró en un mensaje que vuelve a tensar la unidad que se buscaba reconstruir tras la condena a Cristina Fernández de Kirchner.

El dirigente bonaerense, reconocido por su rol territorial y su vínculo directo con la militancia, enfatizó: “Es la hora del Pueblo. Son ellos, no las cúpulas, los que ordenan quienes serán sus representados”. Así, Ishii reabrió el debate sobre cómo se confeccionarán las listas para las elecciones, a menos de un mes del cierre previsto para el 19 de julio.

La frase resuena con fuerza en un peronismo que, si bien cerró filas detrás de CFK tras la sentencia, arrastra viejas discusiones sobre el método de elección de candidatos y el poder de las estructuras partidarias. Días atrás, Ishii había defendido públicamente a la expresidenta: “La conozco a Cristina, cero corrupción. La vamos a acompañar con mucho amor”. Sin embargo, su nuevo posicionamiento marca un límite al verticalismo clásico del PJ.

Referentes de distintas secciones electorales interpretaron las palabras del intendente como un mensaje para la conducción bonaerense y nacional: abrir internas o habilitar a la militancia para definir nombres, evitando imposiciones desde Buenos Aires.

En la cuenta regresiva para el cierre de listas, la declaración de Mario Ishii, reproducida por INFOPBA, añade incertidumbre a una negociación que combina tensiones, pactos y reclamos por democratizar la toma de decisiones dentro del partido.

Opinión pública: La afirmación de Ishii podría revitalizar el debate interno en el peronismo bonaerense y nacional, obligando a la dirigencia a calibrar la presión de las bases con la disciplina partidaria. De prosperar, su propuesta podría reconfigurar candidaturas y abrir espacios a nuevos referentes que, hasta ahora, permanecían relegados por el poder de las cúpulas.