Manes y Schiaretti consolidan una nueva fuerza opositora con apoyo clave de intendentes bonaerenses
Por Redacción del Diario INFOPBA
Facundo Manes y Juan Schiaretti dieron un paso decisivo esta semana para fortalecer una alternativa política que desafíe tanto al kirchnerismo como al libertarismo que lidera Javier Milei. Con la incorporación estratégica del intendente de Tigre, Julio Zamora, lograron reunir a dirigentes e intendentes bonaerenses de diferentes fuerzas políticas en un acto clave en La Plata, que buscó marcar el rumbo de una oposición moderna y federal.
El objetivo de este frente es claro: construir una propuesta electoral competitiva para las elecciones bonaerenses de septiembre, con la mira puesta en una confrontación nacional más amplia en octubre. La alianza, que viene madurando en diálogo desde 2024, propone un nuevo modelo de desarrollo sustentable, basado en la producción, el equilibrio fiscal y una fuerte identidad política que trascienda los discursos de los extremos.
En palabras de Manes, “para ganarle a Milei, la sociedad necesita una nueva oposición política capaz de disputarle a los libertarios el presente y el futuro. Ni el estado asfixiante del kirchnerismo, sostenido a base de déficit fiscal y emisión, ni el casino virtual de Milei con una estabilidad conseguida a cambio de liquidar un proyecto de producción y trabajo federal, moderno y exportador.”
La actividad en La Plata, definida como una “contracumbre opositora”, reunió a referentes radicales, manesistas, peronistas no kirchneristas y dirigentes del PRO, en una apuesta conjunta que busca renovar la agenda política y recuperar a los sectores moderados y desencantados con la polarización vigente.
El acuerdo con Zamora fortalece la presencia territorial en el conurbano bonaerense, un escenario clave para cualquier armado nacional, mientras que la suma de referentes del interior provincial completa un esquema federal que busca dejar atrás las fórmulas agotadas.
El desafío para esta nueva oposición será consolidar su propuesta en las urnas en septiembre, y demostrar que es posible un camino distinto en la política argentina, alejado tanto del populismo tradicional como de las promesas irreales del libertarismo.