CABA: el drama de los sin techo se agrava y el Gobierno sólo responde con “limpieza”
Redacción Grupo de Medios infopba.com
Según datos del propio Gobierno porteño, la cantidad de personas en situación de calle en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires aumentó un 55% en los últimos dos años. Sin embargo, las organizaciones sociales advierten que la cifra real es mucho mayor y que el problema se ha profundizado con las políticas de ajuste del presidente Javier Milei y la gestión excluyente del jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri.
En noviembre de 2024, el informe oficial del Gobierno de la Ciudad señaló la existencia de 4.049 personas en situación de calle. No obstante, los censos populares realizados por organizaciones sociales ya mostraban en 2021 una cifra alarmante: más de 8.000 personas viviendo en las calles de la ciudad más rica del país.
“No somos perros, somos seres humanos. Háblenos con respeto”, gritaba un joven a un agente de la Policía de la Ciudad mientras era desalojado de una esquina de Caballito. La escena fue registrada por Revista Cítrica y compartida en redes sociales, donde se viralizó como símbolo de una política que prioriza la “limpieza” urbana por sobre los derechos humanos.
Desde las organizaciones denuncian que las políticas actuales no sólo son insuficientes, sino también desarticuladas. Aunque existen dispositivos de contención como los Centros de Inclusión Social, la falta de seguridad, la escasez de recursos y la inexistencia de una estrategia a largo plazo hacen inviable una verdadera salida para quienes viven en la calle.
“El Ministerio de Seguridad junto con Espacio Público trata a las personas en calle como si fueran objetos. Les tiran sus pertenencias, los maltratan y estigmatizan”, denuncian desde la Fundación Multipolar, una entidad reconocida por la Legislatura porteña por su trabajo sostenido en esta problemática.
En la Ciudad está vigente desde 2009 la Ley 3706, que garantiza derechos a personas en situación de calle. Pero el diagnóstico es claro: la ley no se cumple. Melisa Hechenleitner, referente de la Fundación Multipolar, asegura que los Centros de Inclusión no sólo son insuficientes sino que muchas veces se convierten en espacios inseguros, lo que lleva a muchas personas a preferir seguir en la calle.
Además, el subsidio habitacional –otra herramienta vigente– resulta totalmente desactualizado frente a los valores actuales de las habitaciones de hotel, que muchas personas deben usar como último refugio ante la imposibilidad de alquilar un hogar.
“El subsidio no alcanza, y no hay políticas que aborden integralmente las causas estructurales que llevan a una persona a vivir en la calle. No hay apoyos reales para el acceso al trabajo, a la salud ni a un proyecto de vida digno”, advierte Hechenleitner.
Desde la Legislatura, la diputada Berenice Iañez, presidenta de la Comisión de Políticas de Promoción e Integración Social, presentó una serie de medidas urgentes: un programa de inclusión laboral, un comité interministerial para coordinar políticas públicas y el aumento del subsidio habitacional.
En este contexto, entre mayo y junio se llevará adelante el Tercer Censo Popular de Personas en Situación de Calle. El relevamiento –impulsado por una red de organizaciones sociales– buscará dar visibilidad a una crisis que, en pleno invierno, puede cobrarse nuevas vidas si el Estado no actúa.
Desde Grupo de Medios INFOPBA acompañamos la cobertura de esta problemática estructural, que expone las profundas desigualdades en el distrito más rico del país. Mientras se gasta en marketing y seguridad, miles de personas sobreviven a la intemperie sin asistencia suficiente, sin derechos y sin voz.
Una reflexión necesaria
Cuando una ciudad expulsa a quienes no pueden pagar un alquiler, no está “limpiando”: está ocultando la miseria bajo la alfombra del poder. La calle no puede ser el lugar donde el Estado abandona a su gente. Porque vivir en la calle no es una elección: es el resultado directo de un modelo que margina, excluye y deshumaniza.